Quiero besarte.Pero no lo leas así, joder. Le quitas toda la emoción al verso. Lee entre líneas. Haz un esfuerzo. Ponte en situación. Imagina que estoy frente a ti. Que estoy cerca. A cuatro, a tres, a dos centímetros de ti. Que mis manos suben despacio, por tu espalda, por tu cuello... Que solo estamos tú y yo. Que te atraigo hacía mí y pasamos a medir las distancias en milímetros. A estas alturas ya deberías sentir mi respiración, ya deberías escuchar como te lo digo al oído..

sábado, 24 de diciembre de 2011

Aún sigue amándolo con cada milímetro de su cuerpo.

Me enteré que cuando él se había ido, ella murió. Comenzó a derramar lágrimas teñidas de maquillaje y de esperanzas desvanecidas. Se acercó a su ventana, llovía, el tiempo mostraba sus sentimientos con claridad. Se pego a la ventana, congelada, intentando sentir algo que no fuera el dolor que le quemaba en su interior. Echó el aliento y al principio no salió nada, su alma estaba adormecida, muerta, desvanecida. Volvió a llorar otra vez. Cuando se fue a dar la vuelta, para acostarse en su cama y volverse a sumir en su mundo de tristeza y desesperación, sintió calor en su espalda desnuda, se viró y vio que había salido el sol, ya el día no era tan triste, se miró al espejo y al verse tan horrible , se preguntó: '¿Qué estoy haciendo con mi vida?, Yo antes era la felicidad personificada, ¿cómo he podido llegar a esto?' Se quitó con una toallita húmeda el maquillaje que le resbalaba por las mejillas. Se pintó los ojos de nuevo y los labios, -lo que nunca había hecho-, de rojo, rojo pasión. Se peinó, vistió y cuando fue a salir se acordó de una cosa, salió corriendo hacia su ventana, volvió a expirar el aire, y esta vez si se empañó el cristal, mostrando un corazón que él una vez hizo con el dedo después de haber dormido juntos en esa habitación. Sonrío al ver ese dibujo en su cristal y con la misma lo borró con la mano, cogió su bolso y se fue.
Me han dicho que esa chica ha cambiado de amigos y de actitud, que de vez en cuando se la ve por la calle, riéndose y gastando millones de bromas. Me comentaron que una vez se encontró con él, y que le sonrío... lo que nadie me ha dicho es la verdad, que ella aunque ría aún sigue rota por dentro, aún llora de vez en cuando alguna que otra noche fría y solitaria. Que no para de mirar sus fotos y recordar millones de momentos. Lo que tampoco que me han dicho pero sé, es que ella aún no se ha abierto al amor, ya que aún sigue amándolo con cada milímetro de su cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario